La piel. Parte 2.Funciones, cuidados. Limpieza y Humectación.

En esta segunda parte, me enfocaré en la continuación de la entrada anterior con el mismo nombre.


 2) EL MANTO PROTECTOR HIDROLIPÍDICO:


Es, tal como su nombre lo indica, un manto que nos protege de los agentes externos. Al no tener límites precisos, en general no se considera parte de la epidermis aunque está íntimamente ligado a ella, por encima. Está formado por lo que la piel genera en el intercambio con el medio ambiente. Contiene una capa de aire, con más temperatura y humedad que el aire ambiental. También contiene líquidos y sebo, producto de las células sebáceas y sudoríparas, entre otros elementos. Su función protectora es maravillosa: evita la deshidratación profunda, frena la penetración de agua y de agentes externos, regula el pH cutáneo, mantiene la humedad, nos defiende de los rayos ultravioletas y del clima, nos depura. ¡Un súper protector! Los hombres tienen este manto más abundante que la mujer, lo que resulta en una piel más emulsionada y más protegida, con un proceso de envejecimiento más tardío.

Distintos factores pueden influir en este manto protector. 
- El clima: mucho calor, viento, sequedad, lo van a afectar. 
- La limpieza que por su poder alcalino también lo puede secar. 
- La edad: por la hiperactividad hormonal hay más cantidad de este manto en la pubertad - hasta se puede convertir en excesivo. 
- El paso del tiempo, la involución de las glándulas sexuales y la disminución de las secreciones hormonales hacen que afloje la secreción sebácea y esto cambia la constitución del manto. A más edad más sequito.
- Y por supuesto, como en todo nuestro ser, ¡la alimentación también influye! La cantidad de grasas que ingerimos, los alimentos con que nos nutrimos van a repercutir en la calidad de este manto tan importante.

● TIPS DE CUIDADO

▪︎ La humectación:
Este manto protector como vimos genera una especie de humectación natural que es indispensable para protegernos. Sabemos que puede verse disminuido por distintos factores, y así dejar nuestra piel más desprotegida. Por lo tanto devolverle la humedad faltante es muy importante. Las pieles muy grasas tal vez no sientan esta necesidad, si tienen un exceso de manto. ¡Pero la piel seca suele pedir a gritos ser rehumectada! Y es necesario responder a esta sed, como vimos, no solo por una cuestión de comodidad de la piel sino de armonización cutánea, de que la piel pueda cumplir bien todas sus funciones de protección, y para eso un cierto nivel de humedad es necesario.

¡Por eso es importante humectarnos después de limpiarnos la piel! Al limpiarnos el manto se verá disminuido y si bien vuelve a generarse rápido, es saludable cooperar en este proceso. Una buena crema humectante además de regenerar humedad en la piel, ayuda a retenerla.


▪︎ La hidratación:
La hidratación es una función que depende del organismo, de la capacidad de formar líquidos (1) que permitan la vida de las células. Al principio dijimos que éramos una bolsa de líquidos, el tema es que esos líquidos también se nos van y para mantenerlos en un estado óptimo es necesario mantenernos hidratados. ¡Beber mucha agua es de suma importancia! Para el buen funcionamiento de todo el organismo ¡y también para la salud de la piel! También se puede activar la generación de líquidos con masajes y con la aplicación de productos cosméticos específicos.

▪︎ Masajes:
El masaje activa no sólo la circulación de la sangre, sino de todos los líquidos. Y, como vimos más arriba, el masajear estimula la hidratación, ya que favorece la generación de líquidos. Una rehidratación desde adentro que repercute en una piel más saludable, suave y bella
Esta movilización de los líquidos internos también permite un mejor intercambio entre las células, que se puedan incorporar mejor los nutrientes y que desembarazarse de las toxinas sea más fácil. 
Un buen metabolismo repercute en la piel y en el sistema en general.
Un buen masaje permite que fluya la energía estancada, estimula, abre ¡y si va acompañada de un muy buen producto para que actúe desde afuera, tanto mejor!

- Una de las cosas que amamos de estos productos que ofrecemos creados por Shahnaz Husain, es que permiten hermosos masajes, y eso además de ser un gran placer, como todos sabemos, y de ser muy saludable para el sistema nervioso...Además, como nos estamos enterando al investigar sobre la piel, ¡mejoran su hidratación! 
Hay una íntima relación entre masajes, salud y bienestar. Coincide en esto la ciencia ocvidental y el milenario Ayurveda.

▪︎ NUESTROS PRODUCTOS AYURVÉDICOS para mantener una saludable humedad - humectación e hidratación - en la piel:

Súper recomiendo nuestra divina Shamoist para las pieles mixtas, sensibles, deshidratadas y secas. Es una leche, muy liviana que la piel absorbe fácilmente y deja una sensación de placentera humedad, super amada por las pieles secas ¡inigualable!

La BB Cream Shacover para las pieles mixtas, sensibles y grasas.  Humecta sin dejar rastros de grasa.
Además esta crema nos protege de la polución ¡así que es ideal si lo que queremos es protegernos!  Ya que las pieles grasas son caldo de cultivo para que la polución se asiente e infecte. Esta crema es ideal porque humecta sin dejar la piel oleosa y es una barrera contra los agentes externos.

Si se tiene la piel seca, como yo, recomiendo ponerse primero la Shamoist y arriba la BB Cream Shacover. La Shamoist genera una elasticidad que mi piel seca adora. La Shacover le da una firmeza que me viene regia 🙂

- El Tónico de Rosas Sharose: es una lluvia de rosas que hidrata divino, ¡una bendición para todas las pieles! Siempre y en todo lugar.

- Como el sol también reseca (2), nuestro Protector Solar Shascreen ¡es lo más! Porque no solo nos protege de los rayos ultravioletas UVB y UVA ¡sino que además es un maravilloso humectante! Y muy liviano, que va bien con todas las pieles.


▪︎ LA ALIMENTACIÓN:
La alimentación es fundamental para nuestras células, creo que a esta altura esto lo tenemos muy claro.
Somos un conjunto de células que precisan de la alimentación para ser. Lo que ingerimos transforma lo que somos. Con respecto a la alimentación saludable para las células de la piel sin duda elijo recurrir a la milenaria sabiduría ayurvédica, ¡tan sabia y tan práctica! El Ayurveda nos invita a prestarle atención especial atención a cómo repercute en el hígado lo que ingerimos. Recordemos que la piel es un órgano que se relaciona directamente con el dosha Pitta y que Pitta en sánscrito significa bilis. Por lo tanto, cuidar lo que le llegue al hígado, ese gran filtro de la sangre, juega un papel de suma importancia en el cuidado de nuestra piel. Evitar los sabores picantes, ácidos y salados, los fritos, el alcohol y la comida chatarra. Elegir preferentemente los sabores amargos. "Bitter is better", dicen los ingleses.
((Hay otros blogs anteriores en que se desarrollan mejor estos temas a los que se puede recurrir para mas información))



Notas:

(1) Líquido tisular o intersticial, es el líquido que se encuentra en el espacio entre las células y está compuesto por aminoácidos, azúcares, ácidos grasos, etc. Éste líquido irriga al líquido extracelular que está alrededor de las células y las nutre, que está compuesto por agua, plasma y linfa. 

(2) Con respecto al cuidado del sol, dos cosas:
a) Es muy bueno el contacto con el sol, la gran fuente más importante de vitamina D, además de otras virtudes energizantes ya que también es una de las fuentes mas importantes de Prana (más info en blogs anteriores) La vitamina D es clave para que funcione bien nuestro cuerpo. Entre otras cosas fortalece nuestro sistema inmunológico y permite que se fije el calcio en nuestros huesos. Así que, aunque está un poco demonizado, tomar sol tiene mucho de bueno, ¡claro que con ciertas precauciones!

b) En exceso el sol es peligroso. No me canso de recomendar, además de que el producto que nos proteja del sol sea de buena calidad (para mí, lejos, el mejor es nuestro Shascreen), el uso de otras protecciones. Indispensable, sobretodo para los pitta, usar sombreros que aíslen del sol a nuestra cabeza. A veces el sol es muy fuerte y lastima, cubrirnos entonces la piel con un chal o remera, usar sombrillas, anteojos y lo que consideremos necesario para disfrutar de sus beneficios sin que nos dañe, son cuidados muy importantes. ¡La piel recalentada sufre! Y ese recalentamiento repercute en nuestro cuerpo: quemaduras, dolores de cabeza, indigestión, mal humor, etc., son incomodidades que podemos evitarnos protegiéndonos del sol.

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